sábado, 2 de febrero de 2008

En la casa Hogar del Padre Aguilera

Hola a todos, disculpen la tardanza para subir este pequeño articulo sobre la experiencia que hemos tenido en Córdoba en la casa hogar del Padre Aguilera, con los chicos de Magnab Bernal. Ahora que ya estoy en Argentina les cuento.
La experiencia fue llevada acabo del 16 al 22 de enero, en estos día quisimos compartir y vivir otra experiencia de vida en un ambiente diferente y poder vivir con ellos.
En esta experiencia tuvimos algunos inconvenientes, comenzando por el lugar nos trasladamos a otro establecimiento de la misma obra, lo que nos hizo cambiar las perspectivas de la misión: ya que nuestra idea era estar todo el día trabajando con los chicos cambio a algunos días. También las instalaciones no eran las más adecuadas, pero pudimos solucionar el problema con diferentes soluciones que se nos fueron apareciendo. También como pasan en estas cosas, se nos enfermaron algunos, pero sobrevivieron, jejeje.
Pero sacando todo esto, con la desorganización que nos causo este imprevisto, la tormenta que nos cortaba las actividades pensada para ese día, logramos igual hacer algunas actividades tanto para ayudarle a limpiar un poco la casa, hasta estar con los chicos. Como siempre pasa las experiencias nos enseñan mucho y nos ayuda a ver cosas que antes no veíamos.

Desde mis ojos, veo que toda esta experiencia nos ayuda a ver cosas que parecen obvias para nosotros pero muchos chicos no las tienen. También ver una realidad diferente, de conocer un mundo que no estamos acostumbrados ver, el chocarse con la realidad nos abre los ojos y la mente.

Espero que esta experiencia a los jóvenes les ayude a ver que muchas veces lo obvio no es para todo, que hay necesidades básicas que faltan a algunos, que la violencia, el abandono deja marcas.

Para que hicimos esto, es simplemente para participar en una realidad diferente, no para cambiar drásticamente todo, sino para poder aprovechar lo bueno que tenemos y saber disfrutarlo y poder dar nuestro grano de arena para ayudar a otros que necesita de nosotros, hoy fuimos un pequeño grupo, que seguramente los chicos que vivían en la casita de Río Seballo no se van a olvidar y nosotros creo que tampoco.

Anécdotas hay y muchas, historias de vidas de los niños hay y nos fuimos enterando a medida que pasaban los días, pero no las voy a escribir yo, hay espacio para que lo hagan los demás protagonistas de esta historia: chicos a escribir….

Por ultimo gracias a los Adolescente del Magnab Bernal que me acompañaron al esta misión, a los que estuvieron trabajando durante el año pero por causas diferente no pudieron venir, pero estuvieron para la construcción de esta experiencia y también los animadores que me acompañaron en esta travesía….