Hola a todos lo aquello que se animan a leer algo diferente.
Bueno primero quiero contarles que concluimos por este año el apoyo en el villa pino, podemos decir, que fue un año con muchas cosas. Pero primero les contaré como terminamos:
El día sábado 15 en la parroquia Inmaculada, llevamos a los chicos a compartir un par de horas de juegos y después comer unos paty. Y nos reunimos con otro grupito de chicos que también tenían apoyo escolar.
Cuando llegue, estaban comenzando los juegos, (sí yo llegue tarde porque ese día rendía un final) después de los juegos; como siempre los varones jugando al fútbol y las niñas jugaron a una diversidad de juegos que prepararon las chicas para ellas.
Podemos decir, muchas cosas sobre esta experiencia, lo que aprendimos, lo que pudimos vivir, la realidad que compartimos con los chicos que por momento era de alegrías y por momentos de tristeza por enterarnos de cosas que les pasa a ellos.
También seguramente nos dejaron muchas marcas imborrables en nuestros corazones, de alegría cuando nos daban abrazos, cuando nos decían este es mi profe, cuando nos regalaban dibujos y venían corriendo a saludarnos con alegría, también cuando nos enterábamos que les iba bien en clase, etc. También nos dejaron algunas marcas de tristezas al saber que dejaban de venir o lo que sufrían o cuando nos enterábamos que fueron maltratados por alguien.
Claro que hay miles de historias, que cada uno de los integrantes de este grupo, del colegio Magnab Bernal, de cuarto año, tendrán y recordaran, desde el día que nos arrojaron palomas muertas hasta el ultimo día que alegres nos saludaban dándonos un abrazo y un beso y pidiéndonos que el próximo año estemos nuevamente con ellos.
Al final de este año seguramente los adolescente del grupo verán todo este camino que hicimos, al principio uno de ellos me dijo que si íbamos a ver algún cambio en los niños en su aprendizaje. Hoy puedo decir, que sí en varios más que en otro, pero también aprendieron varias cosas que quizás nosotros al principio no nos dimos cuenta que les estábamos enseñando, y una es la constancia, la confianza, el darle cariño que muchos no lo reciben, el hecho de que se sientan importantes porque ven que hay personas que quieren que aprendan y con el esfuerzo y la paciencia lograron que varios cambiaran de actitud y trabajen en el aula y cambiaran por lo meno un poco su comportamiento. Pero en especial lo que dije recién
“sentirse queridos por alguien, sentirse importantes porque hay personas que quieren lo mejor para ellos y les ayudan, sentirse alguien porque un grupo de chicos que tiene unos pocos años más se sientan a enseñarle y darle cariño y en especial su tiempo para ayudarles” todos estos niños no se olvidarán nunca de lo que hicieron este año, siempre los recordaran, como nosotros los recordaremos a ellos.
Por eso un pequeño homenaje es poder ponerlo en Internet y que lean esto, para mostrarles que hay adolescente que se juegan por algo, dígameles sueños, ideales o logros, como quieran decirles pero se juegan por algo, que es valioso, y eso valioso es
“que se juegan por un valor que es el valor de enseñar y amar”. Como dijo Champagnat:
“para educar hay que amar” y estos adolescentes lo lograron.
Y finalizando pongo lo que dijo una señora cuando bajábamos del pre- metro cuando volvíamos del sábado, estaba Paula, Mika, Santy y yo, la señora dijo algo así:
“los lisito, todavía hay jóvenes que hacen cosas buena” y siguió diciendo más halagos, es bueno que estos reconocimiento estén, porque los jóvenes pueden hacer cosas maravillosas si se lo propone. O no chicos!!!!
Ahora los dejos a ustedes que escriban y chicos si se animan poner algunas historias que vivieron adelante…
Bueno este articulo esta relacionado al trabajo que tuvimos en este año, sí. Hemos realizados muchas actividades, pero uno se nos cancelo y después de tanto que si y que no sabemos, al fin lo logramos. Nos vamos a la “Casa del Padre Aguilera”…
Hola a todos:
